Vivir en el extranjero implica tomar en cuenta una serie de consideraciones para garantizar que la estancia sea lo más cómoda posible. Habrá que buscar la vivienda, una fuente de ingresos y hasta asegurarnos el acceso a los servicios de salud. Los expats deben resolver todas estas cuestiones durante su proceso de ingreso al país.
Antes que nada, es importante saber que en Chile existen dos tipos de seguros a los que una persona puede acceder si cumple ciertos requisitos. Están el Seguro Público llamado Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y el Privado, conocido como Instituciones de Salud Previsional (Isapre).
Las personas candidatas de Fonasa deben estar en alguna de las siguientes situaciones que nombraremos. Además, serán clasificadas en distintos grupos según sus ingresos, los cuales dictarán si será necesario que paguen algún impuesto extra por la atención médica:
Por otro lado, ¿quiénes son elegibles para Isapre? Estos serán los que coticen un 7 % o más de sus ingresos en los Servicios de Salud (lo harán mediante contratos con las empresas correspondientes).
Cabe mencionar que el Sistema de Salud en Chile es igualitario. Es decir, un expatriado tiene los mismos derechos que un ciudadano chileno para recibir atención médica. Si eres extranjero con un contrato de empleo, podrás solicitar cualquiera de las dos opciones que hemos expuesto. Sin embargo, si no cuentas con los recursos económicos necesarios o no tienes visa, deberás inscribirte en Fonasa.
A través del Programa Chile Crece Contigo, una gestante extranjera tendrá derecho a mantener el control de su embarazo y postparto en los hospitales públicos disponibles. Para llevar a cabo este proceso, es necesario que consideres tu situación migratoria:
Una vez que estés inscrita en una de las opciones de Seguridad Social, podrás disfrutar de los beneficios que ofrece el país para las futuras madres. Conoce algunos de ellos:
Es importante tener en cuenta que ningún Centro de Salud podrá negar la atención a una migrante embarazada hasta el primer año del bebé, y que todas las prestaciones serán otorgadas a los niños desde su nacimiento hasta los 18 años.
Acceder a los Servicios de Salud como expats podría parecernos un proceso difícil. Sin embargo, gracias a las regulaciones del Gobierno Chileno, una persona en cualquier condición podrá solicitar y disfrutar los beneficios de estos servicios.